martes

Estatuilla de Amón - Escultura



La estatuilla de Amón da testimonio de la excelencia típica de la época.


Estatuilla de Amón

Período: Tercer Período Intermedio
Dinastía: la dinastía 22
Fecha: ca. 945-712 aC
Geografía: De Egipto; Posiblemente desde el Alto Egipto, Tebas, Karnak
Medio: Oro
Dimensiones: h. 17,5 cm (6 7/8 pulgadas); w. 4.7 cm (1 7/8 pulgadas); d 5.8 cm (2 1/4 pulgadas); peso 0,9 kg. (2 libras)


El dios Amón ("el oculto") llegó por primera vez a la prominencia en el comienzo del Imperio Medio. Desde el Imperio Nuevo en adelante, Amón fue sin duda el dios más importante del panteón egipcio. Como un dios creador, Amón es más a menudo identificado como Amón-Ra (en la mezcla egipcia típica de deidades, Amón se combina con Re, el dios principal solar). Su santuario principal era el complejo del templo inmenso en Karnak, en la orilla este del Nilo, en el borde meridional de Luxor moderno. 


En esta pequeña representación, Amón se encuentra en la postura tradicional con la pierna izquierda hacia adelante. Él se identifica por su característica corona superior plana, que en un principio apoyó dos plumas de oro de alto, ahora desaparecidos. Lleva barba trenzada de los dioses con una punta enroscada y lleva un ankh ("vida") emblema en su mano izquierda y una cimitarra sobre el pecho. En las torres y muros de los templos del Imperio Nuevo, Amón-Ra se representa a menudo presenta una cimitarra al rey, por lo tanto confiriéndole victoria militar. 

Esta estatuilla, fundida en oro sólido, es un ejemplo extremadamente raro de la escultura hecha de materiales preciosos que, según las descripciones antiguas, llenaron los santuarios de los templos. La cifra podría haber sido montado en la parte superior de un cetro ceremonial o estándar. Si las huellas en la parte posterior se interpretan con razón, que estaba equipado con un bucle que podría haber sido empleado para la unión, incluso, posiblemente, a un collar elaborado. 

Para los egipcios, el color del oro y el brillo de su superficie se asociaron con el sol, y se supone que la piel de los dioses que ser de oro. El modelado suave del torso, la cintura estrecha, y los rasgos faciales son típicas del arte del Tercer Período Intermedio. 

Esta época marca el declive del poder centralizado en Egipto, pero también es un momento de gran logro artístico. Funciona en el metal (oro, plata, y, sobre todo, de bronce) alcanzado niveles especialmente altos, como lo atestigua la figurilla del Museo.






















Traducido con Google Translate

www.metmuseum.org/toah/works-of-art/26.7.1412/

"Biblioteca Gustavo Riccio"

miércoles

Flores y Bailarina - Fotografía



Yulia Artemyeva

Fotógrafa

Rusia


Algunos de sus premios son:

Ganadora del proyecto anual de Rusia «Lo mejor de Rusia 2014»

Ganadora Foto Salón en Argentina al Mejor Autor Internacional  «13ª Exposición Internacional de Imagen Virtual 2014» - Foto Club Buenos Aires.

Ganadora Gran Premio de Foto Salón para la mejor fotografía Internacional en Bosnia y Herzegovina «Primera Exposición Internacional de Fotografía de Arte - Semberija»

Miembro del jurado del arte de la fotografía Foto Salón Internacional «La vida que nos rodea» en Rusia.

Entre otros.

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"Cada bailarina para mí es una flor, a través del cual se puede transmitir la historia de la danza...Y.A.

Modelo: Marina Mastyka














"Biblioteca Gustavo Riccio"

viernes

Voltaire - Infinito - Cuento


"Nosotros lo llamamos inmenso, porque no lo podemos medir. ¿Qué resulta de todo esto?"


















Del: Diccionario Filosófico - Tomo VII


Infinito

Parte 1

¿Quién me dará una idea clara del infinito? Porque yo jamás he tenido más que una muy confusa. ¿Consistirá esto en que yo soy excesivamente finito?

¿Qué quiere decir andar siempre, sin adelantar jamás? ¿Contar siempre, sin hacer la cuenta? ¿Dividir siempre para no encontrar nunca la última parte?

Parece que la noción del infinito está en el fondo del tonel de las Danaides.

Sin embargo es imposible que no haya un infinito. Está demostrado que se ha pasado una duración infinita.

Principiar a ser es absurdo, porque la nada no puede principiar una cosa. Desde que existe un átomo, es necesario concluir que hay alguna cosa de toda eternidad. He aquí pues un infinito en duración rigurosamente demostrado. Pero, ¿qué es un infinito pasado, un infinito que yo detengo en mi entendimiento en el momento que quiero? Yo digo, he aquí una eternidad pasada; vamos a otra; y distingo dos eternidades, una antes y otra después de ahora.

Cuando reflexiono en ello, me parece ridículo: y percibo que he dicho una necedad al pronunciar estas palabras: "una eternidad ha pasado, y entro en una nueva eternidad."

Porque en el momento que yo hablaba así, duraba la eternidad, el tiempo corría, y no podía creerlo detenido. La duración no puede separarse. Y pues que alguna cosa ha existido siempre, alguna cosa existe y existirá siempre.

El infinito en duración está pues atado con una cadena no interrumpida. Este infinito se perpetúa en el instante mismo que yo digo que ha pasado. Este tiempo ha principiado y acabará para mí; pero la duración es infinita.

He aquí pues un infinito encontrado, sin que no obstante podamos formarnos una noción clara de él.

Se nos presenta un infinito en espacio, ¿Y qué se entiende por espacio? ¿Es un ser? ¿o es nada?

Si es un ser, ¿de qué especie es? Nadie me lo podrá decir. Si es nada, esta nada no tiene ninguna propiedad; ¡y se dice que es penetrable e inmenso! Yo me veo tan embarazado que no puedo ni llamarlo nada, ni llamarlo alguna cosa.

Sin embargo yo no sé ninguna cosa que tenga mas propiedad que la nada; porque saliendo de los límites del mundo, si los hay, os podréis pasear en la nada, pensar y edificar en ella, si tenéis materiales; y esta nada no podrá oponerse a nada de lo que queráis hacer; porque no teniendo ninguna propiedad, no puede oponeros ningún impedimento. Pero pues que no puede perjudicaros, tampoco puede serviros en nada.

Se pretende que Dios crió así el mundo en la nada y de la nada: esto es abstruso, y sin duda vale más pensar en su salud, que en el espacio infinito.

Pero nosotros somos curiosos, y hay un espacio. Nuestro entendimiento no puede encontrar ni la naturaleza, ni el fin de este espacio. Nosotros lo llamamos inmenso, porque no lo podemos medir. ¿Qué resulta de todo esto? Que hemos pronunciado palabras.

Voltaire.
Escritor, historiador, filósofo y abogado.
Francia
1694-1778

Arte: Moreau le Jeune Portrait Voltairs, aus Œevre complète de Voltaire, Paris 1846.

"Biblioteca Gustavo Riccio"

 
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